Las batallas en el despierto (actividad)

 Actividad 1. Después de la lectura, el alumno identificará las oraciones que tienen una primera persona (en plural) y las transcribirá en el blog.

Íbamos a ver películas de Errol Flynn y Tyrone Power, a matinés con una de episodios completa: La invasión de Mongo era mi predilecta.

Qué importa, contestaba mi hermano, si bajo el régimen de Miguel Alemán ya vivimos hundidos en la mierda.

Escribíamos mil veces los castigos: debo ser obediente, debo ser obediente, debo ser obediente con mis padres y maestros.

Nos enseñaban historia patria, lengua nacional, geografía del D.F: los ríos (aún quedaban ríos), las montañas (se veían las montañas).

Para el impensable año dos mil se auguraba -sin especificar cómo íbamos a lograrlo- un porvenir de plenitud y bienes universales.

Mientras tanto nos modernizábamos, incorporábamos a nuestra habla términos que primero habían sonado como pochismos en las películas de Tin Tan y luego insensiblemente se mexicanizaban: tenquíu, oquéi, uasamara, sherap, sorry, uan móment pliis. 

Empezábamos a comer hamburguesas, pays, donas, jotdogs, 
malteadas, áiscrim, margarina, mantequilla de cacahuate.

Actividad 2. Transcribir aquellas oraciones donde se describen lugares.
 
Nos enseñaban historia patria, lengua nacional, geografía del D.F: los ríos (aún quedaban ríos), las montañas (se veían las montañas).

Ciudades limpias, sin justicia, sin pobres, sin violencia, sin congestiones, sin basura.

Calles repletas de árboles y fuentes, cruzadas por vehículos sin humo ni estruendo ni posibilidad de colisiones.


Actividad 3. Transcribir 3 oraciones donde se mencionen aspectos culturales en el texto.

La cara del Señorpresidente en deondequiera: dibujos inmensos, retratos idealizados, fotos ubicuas, alegorías del progreso con Miguel Alemán como Dios Padre, caricaturas laudatorias, monumentos.

Mientras tanto nos modernizábamos, incorporábamos a nuestra habla términos que primero habían sonado como pochismos en las películas de Tin Tan y luego insensiblemente se mexicanizaban: tenquíu, oquéi, uasamara, sherap, sorry, uan móment pliis. 

Empezábamos a comer hamburguesas, pays, donas, jotdogs, malteadas, áiscrim, margarina, mantequilla de cacahuate.


Actividad 4. Elegir un párrafo, adaptarlo a las condiciones o situaciones que prevalecen en la actualidad. Será escrito en primera persona.

Original

Mientras tanto nos modernizábamos, incorporábamos a nuestra habla términos que primero habían sonado como pochismos en las películas de Tin Tan y luego insensiblemente se mexicanizaban: tenquíu, oquéi, uasamara, sherap, sorry, uan móment pliis. Empezábamos a comer hamburguesas, pays, donas, jotdogs, malteadas, áiscrim, margarina, mantequilla de cacahuate. La cocacola sepultaba las aguas frescas de jamaica, chía, limón. Los pobres seguían tomando tepache. Nuestros padres se habituaban al jaibol que en principio les supo a medicina. En mi casa está prohibido el tequila, le escuché a decir a mi tío Julián. Yo nada más sirvo whisky a mis invitados: hay que blanquear el gusto de los mexicanos.


Adaptación

Actualmente estamos en constante cambio, creamos neologismos todo el tiempo y ocupamos palabras de diferentes partes del mundo (aunque muchas veces no sabemos su significado). Cada cierto tiempo algunas expresiones quedan olvidadas, por ejemplo, hace algunos años hacían frases que empezaban con "voy a hacer la..." y la palabra terminaba con "sion". Las palabras como ok, bye, hi, sorry, entre otras, no van a desaparecer de nuestro vocabulario. A mi me gustan los k-dramas, el k-pop, el anime y otras cosas, el punto es que me he estado acostumbrando a repetir comportamientos o palabras. Hace unos días inconscientemente saludé con una reverencia. 

Adaptación 2.0

Mientras tanto nos modernizábamos, incorporábamos a nuestra habla términos que primero habían sonado como pochismos  insensiblemente se globalizaban: ....  Empezábamos a comer hamburguesas, pays, donas, jotdogs, malteadas, áiscrim, margarina, mantequilla de cacahuate. La cocacola sepultaba las aguas frescas de jamaica, chía, limón. Los pobres seguían tomando tepache. Nuestros padres se habituaban al jaibol que en principio les supo a medicina. En mi casa está prohibido el tequila, le escuché decir a mi tío Julián. Yo nada más sirvo whisky a mis invitados: hay que blanquear el gusto de los mexicanos.

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