Actividad 1. Después de la lectura, el alumno identificará las oraciones que tienen una primera persona (en plural) y las transcribirá en el blog. Íbamos a ver películas de Errol Flynn y Tyrone Power, a matinés con una de episodios completa: La invasión de Mongo era mi predilecta. Qué importa, contestaba mi hermano, si bajo el régimen de Miguel Alemán ya vivimos hundidos en la mierda. Escribíamos mil veces los castigos: debo ser obediente, debo ser obediente, debo ser obediente con mis padres y maestros. Nos enseñaban historia patria, lengua nacional, geografía del D.F: los ríos (aún quedaban ríos), las montañas (se veían las montañas). Para el impensable año dos mil se auguraba -sin especificar cómo íbamos a lograrlo- un porvenir de plenitud y bienes universales. Mientras tanto nos modernizábamos, incorporábamos a nuestra habla términos que primero habían sonado como pochismos en las películas de Tin Tan y luego insensiblemente se mexi...